Art Hotel, Breslavia (PL) - Ofertas y Reseñas

El desayuno era fresco y tenía buena variedad.

La habitación estaba sucia y la moqueta era asquerosa. Me sentí estafado al no encontrar la bañera que prometían en las fotos. Además, la atención al cliente fue desastrosa, nadie me ayudó con mis quejas. Fue la experiencia más decepcionante que he tenido en un hotel, definitivamente no volveré.

Fiesta ruidosa arruinó la estancia

El hotel está muy bien ubicado, rodeado de restaurantes y tiendas. La habitación era cómoda y limpia, lo que realmente se apreciaba después de un día explorando la ciudad.

Una fiesta en el bar del hotel hasta altas horas hizo que descansar fuera imposible. Las vibraciones y el ruido arruinaron lo que debería haber sido una noche tranquila.

Todo bien, pero ruidos molestos hasta tarde.

El alojamiento está muy céntrico y las habitaciones son cómodas y

limpias. Sin embargo, el personal fue un poco poco acogedor y podría haber mejorado su atención. La ubicación es perfecta, cerca de muchos restaurantes y lugares turísticos, lo que facilita disfrutar de la ciudad.

• Desayuno variado
• Ubicación perfecta
• Vista encantadora

Pasé un tiempo agradable en el Art Hotel. La habitación tenía unas vistas muy interesantes hacia los tejados, aportando un toque especial al ambiente. Aunque el desayuno podría mejorarse, la cena en su restaurante fue todo un festín, quedando con ganas de regresar para probar más platos.

La habitación tenía un balcón encantador que daba a los tejados de las casas cercanas, perfecto para disfrutar de la vista al atardecer. Además, el hotel cuenta con un servicio de almohadas que permite elegir entre varias opciones, lo que hace la noche más cómoda. El desayuno fue delicioso, con una variedad de opciones frescas que me hicieron empezar el día con energía.

El ruido de los pasillos se podía escuchar un poco más de lo esperado.

El Art tiene una decoración tan encantadora que cada pasillo se sentía como una galería de arte en miniatura. Las habitaciones, con sus cómodas camas y una lista para elegir almohadas más variada que en un restaurante elegante, aseguraron noches de sueño reparador. El desayuno ofrecía una variedad de delicias, desde croissants recién horneados hasta una selección de jugos orgánicos que podrían hacer que cualquier jugo de supermercado se sintiera muy inferior.

Ruidos en el pasillo

Tú preguntas, yo respondo

La ubicación es inmejorable, justo enfrente de la famosa calle Jatki y a un paso de la vibrante plaza Rynek. El encanto del edificio es palpable y las habitaciones son cómodas y elegantes. La recepción fue atenta, lo que siempre se agradece al viajar. La próxima vez no dudaré en probar el restaurante del hotel.

la ubicación está perfecta y puedes elegir la almohada que quieras.

Ubicación increíble y habitaciones espaciosas

El hotel tiene una ubicación de lujo. Estás a dos pasos de la plaza y eso es genial. Las habitaciones son amplias y limpias, con un baño super grande que me encantó. El desayuno es bueno, pero podrían mejorar un poco la variedad. Un pequeño inconveniente fue el ruido de los pasillos que a veces se colaba por la noche.

estancia céntrica con accesibilidad a la plaza histórica

proximidad al centro, habitaciones amplias

baño un poco anticuado

La ubicación era ideal, justo en el centro, lo que facilitó disfrutar de las maravillas de la ciudad. Además, había un buen número de restaurantes y lugares de entretenimiento cerca. La decoración del hotel le da un toque especial y acogedor al lugar.

A mis hijos les gustaría que hubiera más opciones de entretenimiento para ellos en el hotel.

La ubicación del hotel es excelente, permitiendo acceder fácilmente al centro histórico y sus atractivos. La habitación que nos dieron era sencilla y contaba con una vista agradable hacia los tejados. Sin embargo, tuvimos problemas con ruidos molestos durante la noche, lo que afectó nuestra experiencia de descanso.

el hotel tiene una ubicación excelente cerca del casco antiguo y el personal fue muy profesional (aunque un poco serio). disfrutamos del desayuno que era fresco y tenía buena variedad.